Según un reciente estudio de la Universidad de Wisconsin, la capacidad de los niños pequeños de autorregular su atención y sus emociones contribuye a su éxito escolar y predice su logro académico.
Ofrecer a los niños la posibilidad de mejorar su capacidad de autorregulación es una necesidad clarísima para cualquier modelo de enseñanza preescolar, pues es la base sobre la que se establece la posibilidad de aprendizaje futuro. Y según este reciente estudio las intervenciones basadas en mindfulness que promueven la atención sostenida, el automonitoreo y la flexibilidad cognitiva puede ser excelentes candidatos para entrenar esta capacidad.
La Dr. Lisa Flook del Centro para la Investigación de Mentes Saludables de la Universidad de Wisconsin desarrolló el Currículo de Amabilidad basada en Mindfulness (en inglés: Kindness Curriculum o KC) para niños en edad preescolar y comprobó que esta intervención ayuda a mejorar el funcionamiento ejecutivo, la autorregulación, y el desarrollo académico y social.
Sesenta y ocho niños étnicamente diversos en 6 centros preescolares del medio oeste de Estados Unidos fueron asignados al azar a un grupo que tomaría el currículo de amabilidad o a un grupo control en lista de espera. El currículo de amabilidad se administró en dos sesiones semanales de 20 a 30 minutos durante 12 semanas, y trabajó especialmente sobre la atención plena, la empatía, la gratitud y el compartir a través de múltiples modalidades, incluyendo música, literatura infantil, y movimiento. Los niños fueron evaluados inmediatamente antes y después del programa en tareas comportamentales que evaluaron la disposición a compartir y la voluntad de retrasar la gratificación, y tareas en computadora que evalúan la flexibilidad cognitiva y la concentración. Sus maestros calificaron su competencia social antes y después de la intervención y se asignaron calificaciones sobre los informes de rutina tres meses después de la finalización del programa.
Los niños del grupo de amabilidad mostraron una mejoría significativamente mayor en su comportamiento prosocial evaluado por el maestro y la regulación emocional, que los niños del grupo control. Los niños de también mostraron una mejoría significativamente mayor balance sobre constructos como Aproximaciones al Aprendizaje, Salud y Desarrollo Físico, y Desarrollo Social y Emocional.
En la tarea de disposición a compartir (una tarea que requiere que los niños dividan diez calcomanías entre ellos y sus compañeros), los niños del grupo control mostraron un comportamiento significativamente más egoísta en el tiempo, reservando más calcomanías para sí mismos, mientras que los niños del grupo de amabilidad no mostraron mayor comportamiento egoísta. Los niños del grupo de amabilidad con niveles basales más pobres en la función ejecutiva y la competencia social mejoraron más en la competencia social en el tiempo con respecto a los niños del grupo control.
Aunque el estudio está limitado por la corta duración del seguimiento y el conocimiento de los maestros acerca de cuáles niños habían sido asignados al grupo de intervención, también ofrece sólida evidencia del potencial que presenta el uso de la atención plena para mejorar las habilidades de autorregulación en edad preescolar, especialmente para niños con niveles más bajos de funcionamiento de base.