Hace un año mas o menos que me he comenzado a leer y apreciar profundamente los gathas (no confundir con los Gathas de Zaratustra). Gathas significa “canción” o “verso” en sanscrito. Originalmente se trata de toda enseñanza que asiste o ayuda a la práctica, pero que no está incluida en los textos tradicionales. Toma la forma de una pequeño verso como podrían ser algunos rezos como el de Poncio Pilatos con el pañuelo pero particularmente enfocado en mindfulness y la conciencia del momento presente.
Hoy en día se han popularizado mucho por el trabajo de Thich Nhat Hahn, quien cuenta que cuando por primera vez entró en un monasterio su maestro lo primero que le dió fue un libro de ghatas.
Los gathas en general tienen 4 versos en una estrofa y nn la forma en que Thich Nhat Hahn los enseña se acompasan con la respiración para acompañar alguna actividad. Se trata de traer la atención al presente y además permitir centrar la mente en este momento, pues el gatha habla sobre lo que se está haciendo, le da sentido en relación a la interdependencia de todas las cosas y al estar acompasado con la respiración, nos permite conectar con el momento presente, tal y como lo haríamos al atender a la respiración. A diferencia de un mantra que no cambia con el contexto, un gatha es contextualmente relevante y eso nos permite apreciar más profundamente el momento presente.
Además, en general se traen cualidades propias de la práctica como el amor y la compasión y son un buen aliado cuando lo que sentimos no es lo que el gatha propone, pues nos permite ver cómo nos encontramos o en que estado estamos atorados.
Poco a poco voy a ir compartiendo aquellos que me resuenan. Si alguna vez me surge uno de cosecha propia, (¡si venzo la vergüenza!), lo publicaré también. Los aliento también a que puedan crear los suyos propios, pues es una práctica en si misma el momento de crearlo y recitarlo con sentido para si mismos.
Si uno se dice un gatha desde el corazón, se supera la apariencia y simplicidad de lo que dice (cosas muy mundanas en general, como casi todo) y se accede a la dimensión inconmensurable de lo ordinario y de estar ahi, presente en lo que sea que esté haciendo.
El gatha se puede decir internamente acompasando la inhalación con el primer verso, la exhalación con el segundo y así hasta el último…
Les dejo aquí un gatha de Robert Aitken Roshi para cuando nos vamos a dormir. Está traducido por mi y más abajo también está la versión original en inglés.
Irse a dormir (por Robert Aitkin Roshi)
Al fin quedándome dormido,
me comprometo con todos los seres
a disfrutar la oscuridad y el silencio
y descansar en el vasto misterio.
Going to Sleep (by Robert Aitkin, Roshi)
Falling asleep at last
I vow with all beings
To enjoy the dark and the silence
And rest in the vast unknown.