[publicado originalmente en The Guardian]
La policía en Cambridge, Massachusetts, no mostró misericordia con Jon Kabat-Zinn en mayo de 1970. El hombre ahora considerado el padrino de Mindfulness era un estudiante graduado del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) y un manifestante contra la guerra de Vietnam, agitando junto a los Black Panthers y el dramaturgo francés Jean Genet. “Me machacaron la cara”, recuerda. “Pusieron un instrumento en mi muñeca llamado “garra”, que apretaron para generar enormes cantidades de dolor sin dejar marcas. Pero ciertamente dejaron muchas marcas en mi cara. Me llevaron a la parte de atrás de la estación de policía y me dieron una paliza”. Hoy, a los 73 años, el rostro tranquilo y arrugado de Kabat-Zinn qno muestra cicatrices de la protesta afuera de la estación de policía, cuando un viaje que buscaba apoyo para un paro universitario nacional se convirtió en violencia, dejándolo con puntadas.
Se sienta bajo la estatua de Mahatma Gandhi en la Plaza del Parlamento, en Londres, tomando un respiro después de ir directamente de Boston a una reunión de 90 minutos con un grupo de parlamentarios internacionales sobre cómo cree que la atención plena podría, para decirlo sin rodeos, cambiar el mundo. El alguna vez “muy macho” activista por la paz que se enfureció contra el papel del MIT en la investigación de armas nucleares, es el catalizador detrás del creciente interés de Occidente en la atención plena, habiendo reinventado las prácticas budistas de contemplación para una era secular hace casi 40 años. Con otros, fue pionero en un curso de reducción de estrés basado en Mindfulness de ocho semanas en la Facultad de Medicina de la Universidad de Massachusetts para pacientes con dolor crónico, aprovechando los fundamentos de la meditación Mindfulness como la enseñó Buda, pero con el budismo eliminado. “Me incliné a estructurarlo y encontrar maneras de hablar sobre eso que evitara, tanto como sea posible, el riesgo de ser visto como budista, new age, misticismo oriental o simplemente rarito”, dice.
Kabat-Zinn había estado meditando desde 1965, pero no tuvo reparos en restar importancia al budismo. “Me introduje a través de la puerta Zen, que es un enfoque muy irreverente del budismo”, dice. Habla mucho sobre dharma, el término para las enseñanzas del Buda, pero no es budista y señala que para insistir en que la meditación Mindfulness sea budista es como decir que la gravedad sea inglesa porque fue identificada por Sir Isaac Newton.
La Clínica de Reducción del Estrés de la Universidad de Massachusetts abrió sus puertas en 1979 y enseñó a personas con dolor crónico de espalda, víctimas de accidentes industriales, pacientes con cáncer y, en ocasiones, parapléjicos.
Ahora, en 2017, Kabat-Zinn resuena con la creencia urgente de que la meditación es el “acto radical de amor y salud” que necesitamos en la era de Trump, acelerando el cambio climático y los desastres como el incendio de la Torre Grenfell.
Él tiene una plataforma sobre la cual construir. En la actualidad, los cursos de Mindfulness derivados de su trabajo se están implementando en el Reino Unido para alumnos de escuelas, convictos, funcionarios públicos e incluso políticos. Se prescribe en el NHS en algunas áreas para prevenir la depresión recurrente, con 2.256 personas que completaron cursos de ocho semanas el año pasado. El curso reduce la probabilidad de recaída en casi un tercio, según un análisis de nueve ensayos. En Estados Unidos, los campeones de la NBA, los Golden State Warriors, fieles representantes de la práctica después de que su entrenador, Steve Kerr, hizo de la atención plena uno de los valores fundamentales del equipo.
“Él es el Sr. Mindfulness en relación a la línea secular”, dice Lokadhi Lloyd, un profesor de meditación en Londres que ha participado en cursos dirigidos por Kabat-Zinn. “Sin él, creo que la atención no se hubiese elevado a la categoría que tiene hoy”. Partidarios como Willem Kuyken, profesor de psicología clínica en la Universidad de Oxford, incluso sugiere que el trabajo pionero de Kabat-Zinn algún día podría verse mencionado en la misma línea que Darwin y Einstein. “Lo que ellos hicieron por la biología y la física, Jon ha hecho por una nueva frontera: la ciencia de la mente y el corazón humano”, dice Kuyken.
Pero Mindfulness, según Kabat-Zinn, debe ser aprovechada de una manera más amplia que la que se ha visto hasta ahora, para hacer, nada más ni nada menos, que desafiar la forma en que funciona el mundo. Esta última misión es la razón por la que ha volado a Londres para hablar con parlamentarios de 15 países sobre cómo actuar con más sabiduría.
“Si esta es otra moda, no quiero ser parte de ella “, dice. “Si en los últimos 50 años hubiera encontrado algo más significativo, más sanador, más transformador y con más impacto social potencial, estaría haciendo eso”.
Hay señales de que muchos otros países están de acuerdo con su potencial. A nivel mundial, 18 millones de personas se suscriben a la aplicación Headspace, practicando meditaciones de atención plena a través de sus auriculares.
Existen tiendas donde hay una gran cantidad de “ropa Mindfulness” (en las que lo único “mindful” parece ser el nombre de la marca), libros para colorear e incluso rompecabezas, lo que demuestran la creciente ubicuidad de la idea y a lo que Kabat-Zinn se burla diciendo que es una especie de “McMindfulness”.
Su trabajo también ha atraído a una gran cantidad de escépticos, como Miguel Farias y Catherine Wikholm, autores de The Buddha Pill, que señalan que la atención plena no es la panacea y advierten sobre un lado oscuro si no se enseña correctamente.
Catherine Wikholm, una psicóloga clínica, ha dicho que “la meditación no fue diseñada para hacernos sentir más felices, sino para destruir nuestro sentido de individualidad –quién sentimos y pensamos que somos la mayoría del tiempo- y esto suele pasarse por alto en la ciencia y en los medios”.
También se han publicado 20 informes de casos o estudios observacionales en los que las experiencias de meditación de las personas eran lo suficientemente angustiantes como para justificar un tratamiento posterior, según un estudio reciente. Incluyen la psicosis “inducida por la meditación”, la manía, la despersonalización, la ansiedad, el pánico y la rememoración de recuerdos traumáticos.
Kabat-Zinn y otros profesores con mucha experiencia señalan que estos son incidentes raros y que se producen principalmente en retiros intensivos en lugar de los cursos regulares en los que los meditadores practican durante media hora por día. Pero también admite que “el 90% de la investigación [sobre los impactos positivos] es insatisfactoria”, y aún se necesitan estudios mejores.
La decisión de Kabat-Zinn de verter su energía en tratar de inyectar Mindfulness en la política global no debe sorprendernos. En el tumulto político en el MIT a fines de la década de 1960, ayudó a establecer el Comité Coordinador de Acción Científica para hacer campaña contra el trabajo de la universidad con el Departamento de Defensa, incluida la investigación de misiles nucleares con ojivas múltiples.
Sus actividades regularmente aparecieron en la primera página del periódico estudiantil, The Tech, ya que apareció en plataformas con Noam Chomsky, apoyó al Viet Cong y en una ocasión tradujo el llamado a la revolución del dramaturgo francés radical Jean Genet. Meditaban antes de las acciones, pero una semana, se informó cómo él y otros irrumpieron en una reunión de la Corporación MIT cantando: “¡Patea el trasero a la clase dominante – fin a la investigación para la guerra!” y “Poder al pueblo”.
En 1969, dijo en una reunión: “Nos acercamos a un punto crítico único en la historia. Nos acercamos a un desastre egóico de proporciones enormes: la superpoblación, la contaminación de todos los tipos imaginables, incluyendo el mental”.
Cuando leí esto a Kabat-Zinn en Parliament Square, su respuesta es urgente. “Estamos preocupados por eso también en este momento”, dice. “Trump está más loco que cualquiera que hayamos visto. Este es nuestro trabajo en este momento, ver si podemos mantener un grado de cordura y reconocimiento de los miedos y preocupaciones de aquellos que no ven el mundo de la manera en que nosotros lo hacemos. La tentación es caer en campos donde deshumanizas al otro, y no importa lo que hagan, están equivocados, y no importa lo que hagamos, tenemos razón”.
Las amenazas de Trump de aniquilar a Corea del Norte son un ejemplo de gente que “está perdiendo la cabeza”, al igual que el envenenamiento por plomo del suministro de agua en Flint, Michigan. Este mes viajará allí para hablar en un evento benéfico para algunas de las víctimas de la decisión de 2014 de reemplazar el suministro con agua subtratada. “La mente humana, cuando no hace el trabajo de Mindfulness, termina convirtiéndose en un prisionero de sus perspectivas miopes que me pone a ‘mí’ por encima de todo lo demás”, dice. “Estamos atrapados en las perspectivas dualistas de ‘nosotros’ y ‘ellos’. Pero finalmente no hay ‘ellos’. A eso tenemos que despertar”.
Kabat-Zinn acaba de escribir un documento argumentando que en medio de “el ascenso de Trump y las fuerzas y valores que representa”, “racismo endémico y violencia policial” e “injusticias sociales y económicas persistentes … este puede ser un momento crucial para nuestra especie para recobrar el sentido… movilizar en el mundo dominante… el poder de la atención plena”.
Kabat-Zinn está en la Cámara de los Comunes para presentar su argumento, pero antes debe pasar a los guardias, como en el sistema de seguridad de un aeropuerto. Mientras todos desempacaban sus computadoras portátiles para el escáner, Kabat-Zinn presenta un par de campanillas de meditación de cobre de aspecto antiguo, para el completo desconcierto del guardia, que trata de confiscarlas. Cuando Kabat-Zinn explica que son para meditar, la perplejidad solo se profundiza, mientras el personal de seguridad se reúne para evaluar la amenaza. Finalmente, cuando menciona que es para Mindfulness, hay un destello de reconocimiento y se le deja entrar. Es un momento de satisfacción para Kabat-Zinn: si un guardia de seguridad conoce la canción, algo debe estar funcionando.
La meditación es un “acto radical de amor y salud” que puede ayudar a manejar el miedo y la aversión que, para él, sostienen muchos de los problemas del mundo. El desastre de la Torre Grenfell que se cobró alrededor de 80 vidas se debió en parte a la ausencia de atención plena, “escucha profunda y auténtica”, por parte de los tomadores de decisiones que claramente sentían una aversión por las quejas de los residentes.
“Hubo muchas indicaciones y motivos para evaluar la seguridad de ese edificio con revestimiento del más barato. La gente decía: ‘Esto es una trampa de fuego’ “, dice. “Y debido a que esas personas carecían de medios o de importancia política, creo que fueron desatendidas sistemáticamente. Ellos pensaron: ‘No es mi trabajo atender eso’. Todos dicen: ‘¿Por qué no hicimos algo?’, pero la razón es que nadie dijo: ‘Prestemos atención a lo que esto está pidiendo’ “.
Kabat-Zinn nació en una familia judía no practicante y se crió en el Alto Manhattan, cerca de donde su padre trabajaba como científico en la Universidad de Columbia. Era duro en las calles cerca de Washington Heights y bromea diciendo que es “el meditador más improbable del mundo: un niño de la calle de Nueva York”.
Comenzó a meditar mientras estudiaba biología molecular en el MIT en 1965, cuando una charla del budista zen Philip Kapleau “me voló la cabeza”. En 1979, casado y con hijos y trabajando en la facultad de medicina de la Universidad de Massachusetts, tuvo una “visión” de 10 segundos en un retiro de meditación en el bosque, a 80 millas al oeste de Boston. “Vi en un instante no solo un modelo que podría implementarse, sino también sus implicaciones a largo plazo”, dice.
Kabat-Zinn previó que las clínicas de atención se extendieran a hospitales y clínicas con miles de practicantes ganándose la vida por una buena causa. “Era demasiado raro y por eso casi nunca mencioné esta experiencia a otros”, dice. “Pero fue tan imperioso que decidí tomarlo sinceramente de la mejor manera que pude”.
Cualquiera que haya intentado meditar sabe lo difícil que es cuando la mente vaga en pensamientos, a veces triviales, a veces no. Las dificultades que las personas con dolor crónico deben haber enfrentado para abrazar la esquiva calidad de atención no puede sobreestimarse. Pero en Kabat-Zinn tenían un maestro experimentado.
Durante más de 30 años, “todas las mañanas a las cinco en punto”, hacía yoga y luego se sentaba en su almohadón y meditaba. Continuó con su programa de reducción de estrés de ocho semanas hasta el año 2000, extendiendo su influencia a través de libros, CD de meditación guiada, enseñanza en retiros y incontablesconferencias.
En 2002, el psicólogo galés Mark Williams colaboró con colegas en Cambridge y en Toronto para combinar el programa de EE. UU. con la terapia cognitiva conductual (TCC) para formar un curso de TCC basado en atención plena de ocho semanas que, en 2004, se recomendó como prescripción en el NHS [Sistema Nacional de Salud del Reino Unido] para la depresión recurrente. Williams le enseñó Mindfulness a la comediante Ruby Wax en la Universidad de Oxford cuando estaba buscando enfrentar su depresión. Luego la popularizó a través de su libro de 2013 “Sane New World”. La terapia cognitiva basada en Mindfulness (MBCT) ha demostrado ser al menos tan eficaz como antidepresivos para prevenir la recaída y, en un ensayo de dos años realizado por el equipo de Willem Kuyken, el 44% de los grupos MBCT recayó en comparación con el 47% en píldoras. En un ensayo de 173 personas, también se descubrió que reducía la gravedad de la depresión actual, con una reducción promedio del 37% en los síntomas. Se está enseñando ampliamente en el sector privado con maestros calificados de MBCT impartiendo cursos en salas parroquiales, lugares de trabajo y más.
“La ciencia de la meditación está en su infancia”, dice Kabat-Zinn. “Necesitamos décadas de estudio. La gente habla de inteligencia artificial y aprendizaje automático, pero no hemos arañado la superficie de lo que realmente es la inteligencia humana”.
Entonces, ahora, Kabat-Zinn viaja por el mundo. Está fascinado con enseñar en China, donde ha detectado un renacimiento en las tradiciones contemplativas del país como una forma de enfrentar sus desafíos. Dirige retiros intensivos de cinco días en los Estados Unidos, imparte cursos en Austria, Corea y Japón. Últimamente, ha estado hablando con David Simas, un ex asesor de la Casa Blanca y ahora director ejecutivo de la Fundación Obama, quien fue inspirado para llevar a cabo la meditación Mindfulness por Kabat-Zinn. “Siendo que una gran cantidad de personas me responsabilizan por comenzar a hacer rodar esta bola, siento que es mi responsabilidad participar de cualquier manera en que pueda”, dice. “Esto es, en cierto sentido, el fruto de esa visión de 10 segundos que tuve en 1979”.
Muy bueno Santi!!!!! Cariños
hola, hay alguna app en español para las meditaciones guiadas de mindfulness?Muchas gracias.
Si, hay varias. Podes buscar en Google Play o la tienda de Apple.
Estoy interesada en este tema. Un saludo
Hola Rosa, te invito a visitar nuestra página para conocer más.