Existe en Argentina una estadística alarmante: 1 de cada 3 médicos padece de estrés laboral agudo. La del médico, lejos de ser una profesión segura es cada día más riesgosa. Estrés, burnout, malos hábitos alimentarios, guardias por días sin parar se combinan para aumentar el riesgo a niveles preocupantes. Claro, no es para menos. La carga que lleva sobre si un médico no es liviana: los pacientes ponen muchas veces en manos del médico la entera responsabilidad del cuidado de su Salud.
La pregunta que nunca hacemos es:
¿Quién se ocupa de la salud de quienes se ocupan de nuestra salud y de la de nuestros hijos?
La pregunta que los pacientes nunca hacemos es fundamental y al mismo tiempo rara vez pronunciada: ¿quién cuida a los médicos? ¿Quién se ocupa de la salud de quienes se ocupan de nuestra salud y de la de nuestros hijos?
Es por esta razón que a partir del impulso de la Dra. Chris Elías Costa, secretaria académica del Comité de Docencia del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, la Sociedad Mindfulness y Salud, representada en esta ocasión por la Lic. María Noel Anchorena, fue invitada a brindar un curso especialmente diseñado para los médicos residentes del hospital.
El viernes 5 de abril dio inicio el curso en una sala del hospital, en medio del ritmo acelerado y ruido habitual. Un círculo de sillas esperaba a cada participante que lo fue llenando voluntariamente con su presencia y curiosidad. Allí llegaron médicos residentes en pediatría desde 1ro a 4to año y los jefes de residencia. El curso se planteó desde un comienzo como un espacio para que los médicos pudiesen conectar consigo mismos, desde el silencio y la quietud, en el que además puedan compartir su experiencia con sus pares y a partir de practicar Mindfulness, generar cambios en su vida y en su práctica clínica.
La gran falta de tiempo que los médicos manifiestan es una de las dificultades más grandes, por lo que las prácticas fueron adaptadas para cada participante pudiese hacerlas en cualquier momento que encontraren oportuno, en el hospital, en la calle o en sus casas. En cada clase los participantes recibieron distintos audios de 5, 7 y 15 minutos de duración, que junto con las propuestas específicas de práctica, el dialogo y trabajo grupal y la guía de la coordinadora, fueron dando el soporte necesario para que fueran integrando no solo la práctica de Mindfulness a nivel formal, sino también en la atención y presencia ofrecida a los pacientes y sus familiares.
Desarrollando la conciencia y la autocompasión los médicos podrán mejorar su bienestar y recobrar el sentido profundo de la tarea que realizan.
Hasta el momento existen pocos antecedentes en nuestro país de intenciones orientadas a esta población específica. Se realizarán evaluaciones de la experiencia de los participantes antes y después del curso para evaluar posibles cambios a nivel de estrés, calidad de vida, ansiedad, depresión, nivel de empatía médica y presencia. A partir de estos resultados, que serán publicados oportunamente, se podrá comenzar a incluir en la formación del médico la enseñanza de Mindfulness como un recurso y herramienta fundamental a la hora de formar seres humanos comprometidos con su práctica profesional en el que el autocuidado del médico sea una condición importante para atender y tener en cuenta.
Creemos profundamente que en la medida en que se desarrolla la conciencia y la autocompasión en los médicos, podrán mejorar su bienestar y recobrar el sentido profundo de la tarea que realizan, ofreciendo a los pacientes una atención y cuidado más humano, empático y compasivo.