Hay manifestaciones artísticas en donde se siente el impacto fuerte, claro, pregnante, como un golpe. También hay otras obras en las que quien mira es llevado suavemente y, casi sin darse cuenta, queda uno reflexionando a partir de dejarse tocar por lo que el artista ofrece.

Esta es una de esas oportunidades de dejarse mecer suavemente por una historia. Esta hermosa animación me habla de muchas cosas de una manera tan suave que me siento llevado como la música tranquila de la historia que, sin palabras, me deja poner las mías propias.

Y es que esta animación toca profundo en mi la idea del proceso de vivir en la práctica y de cómo esta práctica me fue dada, que un maestro (o muchos) fueron parte de ese proceso, cuando en algún momento ese maestro parte y con dolor experimento la pérdida hasta darme cuenta que no se fue a ninguna parte, que está dentro mio. El dolor y el desasosiego abre el corazón como la primavera abre la flor y entonces puedo darme cuenta que el maestro está y no se fue a ningún lado porque cada experiencia me ha llevado a este momento y este momento es una expresión de mi vida entera.

La animación dura 18 minutos, te invito a que la mires completa como una forma de práctica. Y me encantaría saber que despertó en vos.